
Cuando se realiza una reforma eléctrica, ya sea parcial o integral, es obligatorio cumplir con la normativa eléctrica vigente en España, regulada principalmente por el:
Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT)
El REBT, aprobado por el Real Decreto 842/2002, es la norma básica que regula las condiciones técnicas y de seguridad que deben cumplir todas las instalaciones eléctricas en baja tensión en nuestro país.
Este reglamento tiene como objetivo principal garantizar:
- La seguridad de las personas y bienes.
- El correcto funcionamiento de las instalaciones.
- La eficiencia energética y compatibilidad con otros equipos eléctricos.
Principales aspectos que regula el REBT
- Prescripciones técnicas mínimas para instalaciones en viviendas, comercios, industrias, garajes, locales de pública concurrencia, etc.
- Dimensionamiento adecuado de los conductores, protecciones, cuadros eléctricos, etc., en función del uso y la potencia contratada.
- Protección contra contactos directos e indirectos, sobrecargas, cortocircuitos y sobretensiones.
- Obligación de emplear materiales homologados y componentes con marcado CE.
- Emisión de un Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), conocido como «boletín eléctrico», una vez finalizada la obra.
- Revisión y reforma obligatoria si la instalación tiene más de 20 años o no cumple los mínimos exigidos (muy común en viviendas antiguas).
Normas Complementarias (ITC-BT)
El REBT se acompaña de las Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-BT), que detallan las condiciones específicas para distintos tipos de instalaciones. Algunas especialmente relevantes en reformas son:
- ITC-BT-01 a BT-05: Condiciones generales de las instalaciones eléctricas.
- ITC-BT-10: Redes de distribución interior en edificios.
- ITC-BT-25: Instalaciones interiores en viviendas.
- ITC-BT-26: Instalaciones en locales de pública concurrencia.
- ITC-BT-40: Instalaciones con sistemas de automatización, gestión técnica y domótica.
¿Quién debe cumplir la normativa?
- El propietario o promotor de la reforma, que debe exigir la certificación adecuada.
- La empresa instaladora, que debe estar autorizada por la administración autonómica y registrada como instaladora de baja tensión.
- El técnico responsable del proyecto, en caso de obras mayores o locales de actividad.
¿Y si no se cumple?
No cumplir con el REBT puede conllevar:
- Riesgos graves de incendios, cortocircuitos o descargas eléctricas.
- Problemas legales para obtener licencias, vender o alquilar el inmueble.
- Multas o sanciones administrativas.
Imposibilidad de obtener el boletín eléctrico necesario para contratar o modificar el suministro.